Rodilla con Dolor ¿Es Desgaste Articular o una Lesión Oculta?
El dolor de rodilla es una queja común entre personas de todas las edades. Sin embargo, cuando aparece sin una causa evidente, como un golpe o torcedura, puede generar preocupación. En este blog, abordaremos las posibles razones de un dolor de rodilla "inexplicable", centándonos en el desgaste articular y las lesiones ocultas, dos causas frecuentes en el ámbito traumatológico.
¿Por qué me duele la rodilla si no me he lastimado?
El dolor sin un traumatismo reciente puede deberse a condiciones degenerativas o lesiones internas que se desarrollan con el tiempo. A menudo, los pacientes no recuerdan un momento exacto de lesión porque el deterioro ha sido progresivo.
1. Desgaste Articular (Artrosis o Gonartrosis)
La artrosis de rodilla es una de las causas más comunes de dolor progresivo. Es un proceso degenerativo del cartílago articular que reduce la amortiguación entre los huesos, generando:
Dolor al caminar o estar de pie mucho tiempo.
Rigidez matutina que mejora con el movimiento.
Crujidos o sensación de "arenilla" al mover la rodilla.
Factores de riesgo: Edad, sobrepeso, antecedentes familiares y sobrecarga articular por deportes o trabajos pesados.
2. Lesiones Ocultas: Menisco, Ligamentos o Cartílago
Algunas lesiones no se manifiestan inmediatamente o se desarrollan por microtraumatismos repetitivos. Entre ellas:
a) Lesión de menisco
Los meniscos actúan como amortiguadores. Un desgarro puede provocar:
Dolor puntual al girar o flexionar.
Sensación de bloqueo articular.
Inflamación intermitente.
b) Condromalacia rotuliana
Es el reblandecimiento del cartílago bajo la rótula, común en jóvenes y deportistas. Provoca:
Dolor al subir/bajar escaleras o tras estar mucho tiempo sentado.
c) Lesiones ligamentosas leves
Pueden pasar desapercibidas, pero causar inestabilidad y molestias con el tiempo.
3. Otras Causas a Considerar
Tendinitis rotuliana o del cuádriceps.
Bursitis: Inflamación de una bursa por sobreuso.
Dolor referido de la cadera o columna.
Diagnóstico: ¿Cómo saber qué lo está causando?
Un especialista en traumatología realiza una evaluación física completa y puede solicitar:
Radiografías para observar el estado óseo.
Resonancia magnética para valorar cartílagos, meniscos y ligamentos.
Ecografía si hay sospecha de lesiones tendinosas o bursitis.
Tratamiento y Prevención
El abordaje dependerá de la causa específica, pero algunas recomendaciones generales incluyen:
Reposo relativo y evitar actividades que agraven el dolor.
Terapia física para fortalecer los músculos de soporte y mejorar la movilidad.
Medicación antiinflamatoria bajo supervisión médica.
Bajar de peso si existe sobrepeso, para reducir la carga articular.
Infiltraciones o tratamiento quirúrgico en casos avanzados o que no responden al manejo conservador.
Conclusión
El dolor de rodilla sin causa aparente puede estar relacionado con el desgaste natural de la articulación o con lesiones internas que requieren atención especializada. Escuchar a tu cuerpo, no ignorar el dolor y acudir a consulta médica a tiempo son claves para evitar que el problema se agrave. Un diagnóstico oportuno hace la diferencia en tu recuperación y calidad de vida.